Y es que, ¿cuántos nos hemos subido al árbol desde la asunción cognoscitiva del riesgo a caer? A pantallazos de arqueología suspensos de un equilibrio oscilante, se capta el desequilibrio en liza y resquebrajado de los modos actuales, así como sus ramificaciones en pautas conductuales paradójicas. Permiso de iconoludía hacia el móvil de móviles, atractor de los opuestos, instalado en el talento artístico y agudeza de observación analítica de la realidad, tan respetados, de Jorge Isla, quien, a través de la materialidad del resto arqueológico desusado en uso masivo, balancea reflexiones matriz auto – colectivas, punto de partida (y final) para el.