Atracción instantánea – irracional, no exclusiva – icónica, por El Bosco y, en particular, por esta obra que es copia. Pretencioso y quimérico desde una condición profana y percepción subjetiva, analizar y sintetizar siquiera el entramado de su universo simbólico, deslumbra, simplistamente y sin originalidad, la genialidad de transformar el conocimiento y su profundo conocimiento de la tradición, el cómo y su cuándo, en un relato multiestratificado, fantástico y perturbador a post. La “gula” en el interior de la taberna del tronco – árbol, por una capacidad narrativa irreproducible que todos, empero, fantaseamos endiabladamente copiar.